La noche más larga del año significa renovación o el comienzo de una nueva etapa en la vida de múltiples pueblos originarios del hemisferio sur. Distintas etnias reciben este fenómeno astronómico poniendo en práctica sus propias tradiciones ancestrales. En el caso de los mapuche, si bien pueden existir ciertas variaciones dependiendo de cada comunidad, por lo general se reúnen en familia para llevar a cabo una ceremonia y rogativas con la intención de pedirle a Chau Ngünechen lo que estimen necesario para el ciclo que comienza. En territorio nacional dicho proceso ha sido denominado como Año Nuevo Mapuche (We Tripantu en mapuzungun), no obstante, para Carlos Quiñenao Coliman, Werken del Lof Marta Cayulef y Werken del Lof Quetroleufu, se trataría de un error y de una chilenización del concepto: “Quiero aclarar que nosotros los mapuche no celebramos el We Tripantu; nosotros conmemoramos el Wiñol Tripantu que es el verdadero nombre que usaban los antiguos. Esta equivocación es muy frecuente y se origina desde los colegios donde cambian todo y le dan el significado que ellos quieren con la intención, creo yo, de comercializar el tema”. En conversación con El Trancura Quiñenao entregó más detalles respecto a las actividades que su pueblo realiza en torno al solsticio de invierno.
El Werken expresó: “Antiguamente se llevaba a cabo un ayuno de sol a sol para alcanzar una renovación completa, hoy en día eso casi nadie lo hace. Antes también se realizaban sanaciones espirituales y corporales para empezar la nueva etapa. El Wiñol Tripantu dura como 5 días, comúnmente del 20 al 25 de junio, donde hay una jornada que es más especial que las otras ya que la tierra en su trayectoria llega al punto donde se encuentra más alejada del sol; ese día es más corto y la noche es más larga. Actualmente nosotros como Lof nos reunimos y hacemos llellipún para agradecer lo que tuvimos y para pedir a Chau Ngünechen que vengan cosas buenas. Los llellipún se hacen a diferentes horas dependiendo de cada familia y están a cargo de los guillatufe, que son las personas capacitadas para encabezar la ceremonia”.
¿Es cierto que a los mapuche no les gusta compartir estos conocimientos con los huinca?
-“No somos tan cerrados como se cree, igual se invitan a personas que no son mapuche a compartir, a aprender y si les gusta bienvenidos sea. Pero sí es verdad que a algunos no les gusta mostrar demasiado, más que nada para proteger nuestras creencias. Yo personalmente soy de la idea de que hay que mostrar algunas cosas”.
¿Qué tipo de comida consumen en el Wiñol Tripantu?
-“Nuestra comida tradicional hecha por cada familia; lo que se come no se compra en el supermercado. Vale decir multrün o catutos, muday y carne”.
¿Qué van a pedir para este nuevo ciclo?
-“Que venga mucha lluvia es lo principal, de hecho en los últimos años es lo que más se pide porque el clima ha cambiado y necesitamos agua para las siembras”.
Por su parte la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, señala lo siguiente en su sitio web respecto a las actividades que realizan las comunidades mapuche en el marco del We Tripantu o Wiñol Tripantu:
“Al amanecer del 24 de junio los mapuche salen alegres de sus viviendas gritando Akuy We Txipantü (Hemos vuelto a ver el nuevo sol), y se dirigen a un riachuelo para bañarse, simbolizando en el agua el reencuentro con la naturaleza, el compromiso de proteger la vida. Luego siguen a sus autoridades (genpin, lonko, machi) hacia el wilgiñ ruka (patio de la casa) y mirando hacia el Puel Mapu (la tierra del este, por donde sale el sol) inician la ceremonia de llellipun o ngillañmawün, ambas a orientadas a pedir que todo salga bien desde este día en adelante. Durante el día siguen las actividades de baile acompañadas por txutxuka y kultxug, girando siempre alrededor del rewe o la casa (de derecha a izquierda), círculos que representan la totalidad, el wallontu mapu (el universo)”.