A las 9 de la mañana de este viernes 31 de mayo llegó al Centro del Visitante de CONAF, donde se encuentra la que hasta ese día fue su oficina, Jorge Paredes Reyes en su último día como Administrador del Parque Nacional Villarrica. Ante su arribo a la instalación ubicada en Camino al Volcán se acercaron a recibirlo 3 funcionarios de la institución entre los que se encontraba Felipe Ortega quien este sábado asumirá como su reemplazo. Es así como esta jornada se transforma en el hito final de una larga carrera de quien por más de 20 años estuvo en este cargo y que suma 51 años de servicio en la organización siendo uno de los pocos, si es que no el único, que han logrado cumplir este tiempo en el equipo de guardaparques. Jorge Paredes se despide de CONAF, luego de haber postergado su jubilación por 8 años, con bastante nostalgia y dejando un legado marcado por el trabajo duro. Seguro de que quien asumirá ahora su posición lo hará con absoluto compromiso y las mejores capacidades.
Trayectoria e hitos
El año 1968 cuando tenía 18 años de edad fue el primer encuentro de Jorge Paredes con CONAF a través de un contrato temporal con el trabajo de la delimitación del parque nacional Huerquehue: “Yo la verdad es que nunca pensé que podría trabajar en un servicio público o semipúblico como es nuestra institución. Entonces estuve 4 meses y fue mi primera experiencia laboral”. Fue un trabajo duro porque significaba cargar con provisiones para 15 días trabajando en estos terrenos alejados de las pequeñas áreas urbanas de ese tiempo. Si bien, luego de esta experiencia estuvo alejado del trabajo de CONAF por un tiempo, esta primera incursión laboral le indicó que su camino era este.
Nos cuenta, que comenzó solo con su experiencia, pero reconoce que logró acceder a muchas capacitaciones que lo ayudaron a hacer mejor su trabajo. Recuerda en especial a las que accedió los años 80 y 85 a través del extinto centro nacional de capacitación de CONAF en Concepción a cargo de la Universidad de Concepción. donde pudo nivelar sus conocimientos como guardaparques en temas de medio ambiente, administración y operación.
Cuando tenía 36 años, Jorge Paredes, recibió un duro golpe que podría haber acabado con su carrera profesional al ser atropellado y perder gran parte de la pierna derecha cuando se dirigía de regreso a su hogar luego de una jornada de trabajo: “Cuando me pusieron la prótesis yo dije no voy a caminar nunca más en mi vida. Terrible. Lloré como 5 años y fui tan fuerte como decía Patricio Aylwin: “Hay que apretar los dientes”. Con la ayuda de su jefe de ese momento que se comprometió a ayudarlo y su entereza logró salir adelante. “Me dijo: Jorge yo no quiero saber que tu vas a poner a disposición tu cargo y te vas a retirar. No, usted si hay que adaptar un médico le vamos a adaptar un médico. Usted se va a quedar con nosotros”. Tras este apoyo recibido logró rehabilitarse y sintió el apoyo de una verdadera familia.
Nos relata que dentro de la institución ha tenido grandes satisfacciones y reconocimientos. Recuerda con mucho cariño la pasantía que obtuvo el año 2002 a Estado Unidos a un intercambio de conocimientos y conocer cómo se operaba en ese país en las áreas protegidas: “Yo me di cuenta que Estados Unidos sigue siendo una potencia en el mundo y lo va a ser siempre y lo tienen todo. Te lo resumo en que ellos están en las copas de los árboles y nosotros estamos recién apareciendo aquí en la zona de la raíces, pero igual hemos crecido, hemos avanzado”. En ese viaje recorrió 7 estados y diversos parques nacionales, destaca su visita al Death Valley en el estado de California a casi 250 metros bajo el nivel del mar y donde se han registrado más de 50 grados Celsius.
Son 3 grandes hitos los que destaca como logros dentro de su trayectoria como administrador en CONAF. El primero es la inscripción del Parque Nacional Villarrica ante los Conservadores de Bienes Raíces de Villarrica, Pucón y Panguipulli: “Fue mi gestión en un 100%. Yo trabajé con el Ministerio de Bienes Nacionales a nivel central de la unidad de catastros de Santiago y yo hice toda la recabación de información de nuestros vecinos que son 225 kilómetros de perímetro con 160 vecinos en la región de La Araucanía y 90 en la región de Los Ríos”.
El segundo tiene que ver con el convenio 169 que apunta a la ley indígena: “Hoy día nosotros determinamos los sitios de significación cultural en tres sectores del Parque Villarrica y estamos trabajando con las comunidades porque ese convenio entró en vigencia, que fue el último en Sudamérica en entrar en Chile y no podíamos hacer oídos sordos y había que trabajar”. Relata que esta implementación fue obra suya ya que un día decidió ir a conversar con las comunidades sin avisar a su superior. “El día lunes yo lo llamo temprano y le digo: Jefe me tiene que apoyar ahora. No me puede decir que no porque yo me comprometí”. Hoy hay un sitio de significación cultural definido dentro del parque gracias a su gestión.
Finalmente incluye el trabajo efectuado para sacar a los ocupantes ilegales que se tomaron terrenos del parque el año 2009 en el sector de Puesco. Son alrededor de 18 familias que dicen recuperar terrenos que les fueron quitados a sus padres. “Yo soy la oveja negra para ellos. Tuve que cumplir mi función no más. Yo trabajo para la CONAF y este patrimonio es de todos los chilenos, no es mío. Entonces defendí lo que es de todos aunque me pelara o dijeran lo que quisieran de mi”. Este trabajo en conjunto con el consejo de defensa del estado le valió un reconocimiento por parte de esta institución que destaca el apoyo que se recibió de su persona en el asunto. La resolución de este conflicto, que aún no llega a su fin, también ha sido parte trascendente de su paso por esta institución.
Jorge Paredes declara que no se siente preparado para esta desvinculación a la que llega forzado por el tiempo, incluso habiéndola postergado ya por 8 años debido al amor que tiene a su trabajo: “Si no me hubiese gustado mi trabajo yo llego a los 65 y me voy, pero me quedé. Incluso ahora yo no me quería ir porque esto es lo mío, esta es mi vida. Yo entregué mi vida de muy jovencito y llegué al final y me pasé en el tiempo. Para mi la CONAF ha sido todo, creo que yo la denomino hoy día con palabras muy simples, que es mi segunda familia”.
Espera seguir vinculado de forma externa a CONAF y en contacto con quienes trabajó durante tanto tiempo. “Yo creo que voy a estar siempre entre ellos porque soy de la zona, soy de acá de Pucón y ya se me ofreció la unidad ambiental de Pucón que la integran muchas personas particulares, me dijeron que yo tendría que ser el presidente de la mesa de medioambiente. No, No me coloquen cargos les dije yo. Invítenme, yo puedo participar y aportar mi experiencia que tengo de mi trayectoria, pero no me pongan de presidente. Yo creo que me van a invitar a algunas cosas”.
El futuro de CONAF
Nos indica que de los trabajos que tiene hoy la institución en el sector, lo más fuerte es la conservación del Parque Nacional Villarrica: “Es tratar de trabajar con los recursos que te asignan que son muy pocos, se puede decir insuficientes. Toda la vida hemos tenido esa problemática, sobre todo nuestro programa, no es que el servicio tenga muy poca plata para operar, pero nuestro departamento de áreas silvestres protegidas ha sido el hijo pobre de la institución y es la cara de CONAF, para mi es la cara de Chile el área protegidas y sus guardaparques”.
Desde su punto de vista el Parque Nacional Villarrica está muy amenazado por distintas variables siendo uno de los puntos fuertes la importancia turística del lugar: “La presión de visitación es muy alta y los recursos no están para estar en todos los lugares controlando, vigilando, educando y que la gente tome conciencia que esto es de todos y hay que cuidarlo, hay que protegerlo porque estos escenarios naturales hoy día son una maravilla que está quedando de acuerdo de lo que viene con el cambio climático”.
Para el equipo que continuará operando tras su ausencia les deja un mensaje muy importante: “El desafío para los guardaparques es conservar, la conservación, la protección de todos los recursos que encierra esta área protegida y cuando les toque pedir un traslado a otra región es lo mismo. Entonces pienso que lo fuerte que hemos tenido hasta ahora, si el Parque Villarrica lo han visto que no se ha desarrollado con la infraestructura que se requiere es por un tema de recursos, pero nosotros los guardaparques, lo decimos a los a la opinión pública con toda responsabilidad, que gracias a los guardaparques el parque se ha protegido y los daños son menores”.
Aprovecha también de hacer una crítica al sistema de concesiones que se entregan en el lugar: “Las concesiones han sido dañinas, creo que es una muy mala política entregar concesiones dentro de las áreas protegidas”. Indica que quienes poseen estos permisos tienen obligaciones en cuanto a la protección del parque, pero que no se cumplen: “Ahí tenemos una cosa que no se ha logrado mejorar, avanzar y somos malos negociadores, no me incorporo yo en las malas negociaciones porque las negociaciones las hace la superioridad, el director ejecutivo, los directores regionales, los jefes técnicos, el departamento técnico, pero pésimos negociadores, pésimos”. Por esto es que insiste que el mensaje para los colegas en su institución es poner el énfasis en la conservación y la protección en lo que tienen que ser firmes y no ceder.
El nuevo administrador
Acerca de su reemplazo, Felipe Ortega, nos indica que es su continuidad y tiene confianza en el buen trabajo que realizará: “Está fogueado en esta área. El viene de atrás en este mismo tema. Así que yo creo que él está muy potenciado, están las capacidades, están las competencias para que él lo haga mucho mejor que yo, porque él es profesional”. Más allá de las habilidades que ya posee su sucesor, nos señala que ahora debe ganar experiencia en la relación con las comunidades que conviven en el sector: “Con su gente, sus vecinos que tiene que tener una buena relación y eso yo lo logré a través del tiempo”. Es a través de esa buena relación que consiguió Jorge Paredes es que a días de su retiro ha recibido los reconocimientos de las comunas de Curarrehue y Villarrica a espera del de Pucón que se hará en los próximos días.
Conversamos con Felipe Ortega quien asume la responsabilidad de administrador del Parque Nacional Villarrica a partir de este sábado. Antes de esto se desempeñaba como encargado de uso público en CONAF. Ahora recibe la responsabilidad de llevar las políticas de conservación y el plan de manejo del parque: “Espero poder realizarlo a la altura de lo que hizo Jorge en su trayectoria. Es un funcionario muy antiguo, muy querido, muy conocido acá en la zona”.
La influencia a lo largo de los años de Jorge Paredes es innegable y es una de las antorchas que tendrá que tomar Felipe: “Yo creo que uno de los temas va a ser la cercanía que él ha tenido con la gente, pero también está la idea de poder incorporar algunas innovaciones principalmente en términos de participación ciudadana. Durante mucho tiempo los parque nacionales se han gestionado con una mirada muy lejana a las personas, esto por políticas públicas digamos reinante en los momentos, pero creo que en el momento en el que estamos y dada ya la madurez de la sociedad con respecto a los temas ambientales es necesario que se involucre mucho más a la sociedad en términos de la gestión de la áreas protegidas”.
Destaca que en este nuevo periodo se generará un cambio importante en la institucionalidad en que CONAF dejará de ser administrador de los parques nacionales y pasará a realizar el servicio de biodiversidad y especies protegidas: “Esto implica una serie de cambios, una lógica súper distinta a la hora de gestionar un área protegida. Ya van a ser leyes algunas cosas que antes eran sugerencias, algunas restricciones asociadas a los parques nacionales también también. Entonces en este cambio va venir incorporado todo lo que tiene que ver con la nueva ley y yo creo que va a ser uno de los principales cambios que va a tocar, junto con este cambio de administración, el cambio en la legislación”. Esta nueva ley está vigente desde el 2023, pero la entrada en rigor completa se espera para unos 7 años por lo que el grueso de la implementación recaerá en la nueva administración.
Para Felipe Ortega este es un gran desafío que tiene por delante: “Yo valoro muchísimo el trabajo de los guardaparques y creo que mi gran sueño siempre fue ser un guardaparques y de una u otra forma mi preparación profesional y los postgrados que tengo me ponen en una posición super, de felicidad respecto de lo que puedo entregar como guardaparque. Ahora este desafío implica ser el guardaparque uno, digamos. Trabajar codo a codo con mis colegas guardaparques y tratar de ser un ejemplo para ellos también en términos del trato con la gente, el trato con nuestras comunidades, la educación con los colegios. Motivar y seguir motivando el trabajo que ellos hacen, representarlos y por tanto representa principalmente un gran desafío”.
El nuevo administrador aprovecha de dejar un mensaje a la comunidad: “Yo diría que esta nueva responsabilidad la asumimos todos. Si bien a mi me va a tocar ser el nuevo administrador, en Pucón, Villarrica, Curarrehue tenemos que entender que esta área protegida es importante para todas y para todos. Entonces es fundamental que todos hagamos este cambio, que todos vayamos entendiendo la naturaleza desde otra forma, desde otro sentir y que encuentren en mi un amigo. Un amigo con el cual poder traer sus interrogantes, poder ayudarlos y acercarse más a las áreas protegidas. Acercarse no solo a hacer turismo, acercarse a meditar, a sanar, a contemplar y también ir haciendo un turismo mucho más maduro, mucho más responsable, mucho más sustentable”.
Termina una importante etapa en la administración del Parque Nacional Villarrica con el retiro de Jorge Paredes un histórico funcionario de CONAF pasando la antorcha a una nueva generación liderada por Felipe Ortega que toma a partir de este fin de semana este tremendo desafío.