Por lo general basamos gran parte de nuestra felicidad en la conexión con los demás, o en metas a cumplir; sin embargo, la verdadera felicidad y plenitud se logra cuando conectamos primero con nosotros mismos.
La convivencia permanente con la naturaleza nos ayuda a estar en tiempo presente, a lograr niveles sanos de vibración energética, a encontrar la autoconexión y la sabiduría interna. Puede que a algunas personas les resulte difícil generar encuentros con la naturaleza pues nos cuesta salir de nuestras áreas de acostumbramiento. Sin embargo se ha demostrado que los encuentros con la naturaleza proporcionan una baja considerable en los niveles de estrés, he incluso existen terapias de sanación de enfermedades asociadas a vivir experiencias de baños de bosque o encuentros con el medio natural.
Pucón es una comuna de innegable belleza escénica natural, que además alberga una serie de servicios relacionados con la sanación de las personas. La naturaleza provee de una serie de ciclos biogeoquímicos funcionales que proporcionan aire, agua limpia, suelo rico en nutrientes, vida silvestre, variabilidad genética, es fuente de inspiración y salud mental; y sin importar lo que hayamos vivido, o el género ni el estatus social de las personas, nos provee de satisfacción, diversión y placer a todos.
Los seres humanos tenemos en común dos necesidades que son básicas para poder alcanzar el bienestar sicológico y la plenitud personal “la libertad y la dignidad”. En la vida humana normalmente desvinculada del medio natural, de una u otra forma estas necesidades se encuentran limitadas, lo que nos hace vivir en un permanente estado de defensa o resignación.
En Pucón tenemos la posibilidad de reencontrarnos con la naturaleza, y resinificar estas necesidades, tomando un camino que nos lleve a un buen desarrollo de tres derechos fundamentales: “amar, sentir placer, y relacionarnos”, partiendo con el autoconocimiento y la valoración personal.