Inspirado en la leyenda del Treng Treng y Kay Kay Vilu, el brebaje busca rendir homenaje a la identidad del sur de Chile y fortalecer la experiencia tanto turística como gastronómica del territorio.
A dos años de su reapertura, Hotel Park Lake marcó un nuevo e importante hito para la zona lacustre: el lanzamiento oficial de su primera etiqueta de vino, desarrollada en colaboración con Maturana Wines. La ceremonia, realizada el 22 de noviembre en la amplia terraza del inmueble, congregó a autoridades locales, representantes de distintas colectividades, empresarios y medios de comunicación, quienes participaron de una velada que combinó territorio, cultura y alta gastronomía, todo enmarcado en un hermoso atardecer con agradables temperaturas a orillas del Lago Villarrica.
Las nuevas variedades, Carmenere y Sauvignon Blanc, fueron creadas bajo la inspiración de la leyenda mapuche del Treng Treng y Kay Kay Vilu (de ahí el nombre del vino: Treng Kay), un relato ancestral que simboliza el equilibrio entre la tierra, el agua y la comunidad. La propuesta busca transmitir la esencia del sur de Chile y la conexión espiritual que existe entre su gente y el territorio.
“El lanzamiento de este producto es motivo de orgullo para todos quienes conformamos la familia Park Lake, porque muy pocos hoteles en Chile cuentan con su propia etiqueta de vino. Lo que logramos hoy es potenciar la identidad y marca no solo del centro de hospedaje, sino de La Araucanía y el sur del país”, declaró Flora Castillo, gerenta general de Park Lake, en conversación con El Trancura.
Desde la administración del hotel destacaron que este proyecto no solo refuerza la oferta gastronómica, sino que también representa una nueva forma de vivir la experiencia Park Lake: cada botella, aseguraron, intenta emular la calidez humana del sur y la energía del entorno tan característica de este territorio.
En palabras de los organizadores, la iniciativa apunta a consolidar al hotel como un referente del turismo de alta gama, con identidad local y mirada sostenible. En ese contexto, contar con una etiqueta propia —algo que muy pocos hoteles del país han logrado— se convierte en un paso coherente con su visión de largo plazo: unir hospitalidad, cultura y naturaleza en un solo relato.

Por su parte José Ignacio Maturana, enólogo y propietario de Vinícola Maturana, expresó: “Esta ceremonia es el punto cúlmine de un gran trabajo que se desarrolló durante todo un año; donde seleccionamos viñedos, barricas y variedades hasta llegar al resultado que estábamos buscando”.
En la presentación se realizó una degustación guiada, donde los asistentes pudieron apreciar las notas características de ambas variedades: el Carmenere intenso, con matices especiados y un final prolongado; y el Sauvignon Blanc fresco, con acidez equilibrada y un aroma que evoca los paisajes del sur. El maridaje estuvo acompañado por preparaciones del restaurante del hotel, especialmente cocinadas para la ocasión.
El evento culminó con varios brindis simbólicos por el crecimiento del sector turístico y por la capacidad del territorio de seguir generando productos con identidad.
La velada, ambientada con DJ en vivo y una vista privilegiada al lago, fue también una invitación a redescubrir la conexión entre gastronomía, vino y paisaje.
Con esta iniciativa Hotel Park Lake reafirmó su compromiso con la cultura local y la innovación turística, invitando a quienes visitan la zona a llevarse no solo un recuerdo, sino una parte del espíritu del sur embotellado: la historia, los aromas y la belleza de un sector que inspira a quienes lo habitan y lo visitan.
